ADIÓS, PEQUEÑO

A Adiós, pequeño no lo llamaría novela, es como un diario en el que va relatando su vida cotidiana, sus propias vivencias. Está escrito con gran inteligencia, con palabras acertadas, muy bonito...casi poético. Es difícil opinar de algo tan personal, tan intimista, Máxim se confiesa en cada página de forma brutal con sentimientos encontrados del pasado, presente y diría futuro. Yo la encontré demasiado triste, ya sabemos que la vida no es un camino de rosas pero, tenía que narrarla de esta forma tan deprimente, tan melancólica? Segundo libro que leo del Sr. Huerta y mira que me cae bien, pero sus lecturas no me llegan, me lo pone difícil para seguir leyéndole.

Como todo lo que escribe este señor, me gusta, me parece este especialmente entrañable el cariño que le tiene a su madre, recomendable.

No me averguenzo de confesar que he llorado con algunos fragmentos de este estremecedor relato. Me ha sorprendido gratamente este descubrimiento. No conocía la obra de este autor. Me ha removido y desgranado por dentro. Me he identificado en todos y cada uno de los momentos que describe de un pasado que me ha sobrevenido. Que me ha evocado recuerdos. Que la infancia es muy larga, y se vive muy intensamente. Y que el tiempo pasa y nuestros recuerdos siempre nos pasan factura.

Cómo él mismo dice en su propia novela, escribe "sobre la decadencia de una madre, la convivencia del dolor y la pérdida". " No se trata de una colección de dolores, sino de recuerdos, para que no se pierdan". Sin duda, un ejercicio difícil y valiente, el de mostrarse tal cual y de una manera tan sincera delante de su público, compartiendo aquello que le ha traído hasta la persona que es hoy. Me gusta que haya convertido a Leo en un personaje más, dándole la importancia que tiene en su vida. Quizás no he conseguido empatizar de una manera constante, pienso que por los saltos en el tiempo, las diferentes extensiones de los capítulos,... Dando la sensación de ser una escritura libre.

IMPRESIONANTE...Va a ser uno de mis libros especiales, ya tengo ganas de releerlo. He descubierto a un nuevo escritor, con una historia que te identifica a partes, que reconoces en tí mismo. Dulce, real, durísimo a veces. Un gusto haberlo encontrado.