EL CONDE DE MONTECRISTO

De mis favoritos, no puedo resistirme a los libros sobre karma, justicia divina o como quieran llamarlo. Puede ser básico, pero me encanta ver salvado a quien ha sido noble y merecedor de ese favor y de la misma forma disfruto del sufrimiento del personaje miserable y egoísta. Si, ya se, básico. Pero a veces necesito creer en este principio, que quien da recibe y que todo lo malo vuelve, es reconfortante. Este libro es el máximo exponente del concepto pero, como dice la frase de Confucio: Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas. En este caso no es Dios el vengador, es un hombre y ese hombre será también víctima de este plan. Habrá vuelta atrás para nuestro héroe Edmundo Dantés o es su propia tumba la que está cavando junto con la de sus enemigos? Para descubrirlo lee esta aventura increíble! Buen libro para regalarle a un adolescente a pesar de su longitud. Les dejo un fragmento, el que impulsa a Edmundo en su misión. “Las heridas mortales tienen de particular que se ocultan, pero no se cierran: siempre dolorosas, permanecen vivas y abiertas en el corazón.”

Si hay una cita que merodea al lector durante el transcurso de esta lectura, sin duda es aquella que dice: La venganza se sirve en plato frío. Qué maravilla de novela. Poco me ha importado al leer este libro que lo recordase a ratos por haberla visto en más de una ocasión en la gran pantalla o posiblemente en televisión. Edmond Dantès con tan solo diecinueve años es un joven marino con un futuro prometedor en la navegación comercial que se verá traicionado por la envidia de su compañero de navegación Danglars, así como por los celos de Fernando, personaje obsesionado con Mercedes, la prometida de Dantès, y por Villefort, el sustituto del procurador de justicia que para tapar la participación del padre de éste en un complot para restaurar el imperio napoleónico decidirá encerrar a Dantès a cumplir una condena injusta y deplorable en la siniestra prisión del Castillo de If, una prisión ubicada en una isla cercana a la ciudad portuaria de Marsella. Dantès estará catorce años en una celda sin ver la luz. En ese periodo, solo conocerá al Abate Faria, que se convertirá en su mentor y que le revelará la existencia de un tesoro en la isla de Montecristo. A partir de aquí comienza a urdir una venganza contra esos tres personajes y a analizarla de la mejor forma posible para que nada falle. Confiar y esperar. Sin duda una de las mejores novelas de aventura de todos los tiempos, donde están integrados todos aquellos ingredientes que esperas: aventura, misterio, traición, romance, y sobre todo Venganza. Si sois de aquellos que por haber visto la película o alguna serie basada en la novela sois reticentes a leer sus mil trescientas páginas, os animo de verdad a leer este libro porque no hay largometraje que supere o iguale cada una de sus páginas. Además, está subdividida en 117 capítulos, lo cual la convierte en una lectura fácil y amena.

Solo os diré que, si no lo habéis leído todavía, le deis una oportunidad. Es una pasada de novela, de principio a fin. Eso sí, con tranquilidad, nada de prisas porque es una historia para saborear. Su prosa es una maravilla. En mi caso es una relectura que tenía muchas ganas de hacer, porque guardaba un recuerdo buenísimo del libro desde que lo leí en mi adolescencia y esta segunda lectura ha sido muchísimo mejor porque la experiencia es un grado. La envidia y el odio nunca llegan a buen puerto, pero hacen mucho daño, sobre todo a la persona que acoge estos sentimientos. Edmundo Dantés es un honrado marino que sin comerlo ni beberlo se ve envuelto en un complot que lo lleva a ser encarcelado durante catorce años. Tiempo más que suficiente para preparar su venganza la cual no sirve en plato frío, sino más bien congelado. Pero como bien dice el conde de Montecristo, en esta vida hay que saber "Confiar y esperar".

Si hay una novela que ha marcado mi infancia y adolescencia es esta creo que aún hoy se pasea por mis sueños .

Un gran clásico. De los mejores para mí gusto. Una gran historia. Larga, pero bien contada, no se hace pesada. El personaje es muy bueno, muestra la astucia, la audacia, la fortaleza y también la fuerza que tiene el motor de la venganza en el ser humano. Incluso es interesante desde un punto de vista histórico, para conocer la sociedad francesa y europea del siglo XIX y la política en épocas de Napoleón. Un libro que vale la pena conocer a pesar de su extensión.

Releer un clásico de clásicos, después de mucho tiempo, tiene otro sabor, podemos paladearlo con fruición disfrutando la genial trama de Alejandro Dumas. No adelantaré comentarios, que estos surjan de releer nuevamente sus líneas.

Es uno de los mejores libros que leí, a pesar de que es un clásico y el lenguaje es muy diferente al contemporáneo. En ningún momento me dejo de enganchar, desde las primeras paginas fue muy emocionante. Remarco lo que creo yo, como el cambio en la vida de Edmundo, el vínculo con el abate Faria. Será la persona que lo forme intelectual y físicamente, enseñándole modales, ciencias, idiomas, y además le explica los motivos por los que realmente está en la cárcel ya que Edmundo lo desconoce. Además Faria le dará acceso a una riqueza que le permetirá llevar a cabo la ansiada venganza. En sus más de mil páginas, Dumas nos demuestra que más allá de la traición, infidelidad, e injusticias varias, existe el perdón. UNA OBRA DE ARTE.

Una historia más que conocida por todos, como para repetirla en mi reseña, por lo que solo diré que me gusta mucho, a la mitad del libro se me hizo medio tediosa, porque yo quería más acción, la cual llegó al al final. Definitivamente un libro clásico que no me arrepiento de haber leído.