Poco después de mudarse de California a Salem, Massachusetts, Max Dennison se encuentra en problemas cuando por accidente libera del más allá a un aquelarre de brujas, las hermanas Sanderson. Max, su hermana y sus nuevos amigos (humanos o de otra especie) deberán encontrar una forma de impedir que las brujas lleven a cabo su maléfico objetivo de permanecer en la tierra para atormentar a Salem por toda la eternidad. Veinticinco años más tarde, Poppy, la hija de diecisiete años de Max y Allison, se encuentra cara a cara con las hermanas Sanderson en toda su siniestra gloria. Cuando los festejos de Noche de Brujas no salen de acuerdo a lo planeado, todo se convierte en una carrera contra el tiempo mientras Poppy y sus amigos luchan por salvar a su familia y a todo Salem de la vil conspiración de las brujas. ¡Ay, bruja, por favor!
El libro está divido en dos, la primera parte es tal cual la película de Disney de 1997 y la segunda parte es en el presente, donde los protagonistas son descendientes directos de los protagonistas de la película. Me gustó mucho encontrarme con los personajes del pasado y disfrute los nuevos, es una historia clásica donde la magia y la brujería son el ingrediente principal. Las hermanas Sanderson son estupendas y tienen una personalidad peculiar y terminas encariñándote con ellas aunque sean catalogadas como las malas. En la parte dos nos encontramos aún grupo de amigos que tienen que evitar que las brujas destruyan su mundo pero ahora usarán las redes sociales y la tecnología para engañarlas. En conclusión puedo decirles que es una gran historia, se disfruta de inicio a fin, lo único es que en la segunda parte se va un poquito por las ramas y abusan mucho de las redes sociales y tecnología como que eso estuvo de más, pero en general amé la historia. Espero le den una oportunidad porque siempre se agrádese un poco de “abracadabra” en la vida. 😉
4.5 estrellas. Este libro me encanto, y me hizo recordar por que amo a las hermanas Sanderson y a la película de Hocus Pocus (Abracadabra en latinoamérica). Lo único que si se me hizo muy forzado fue que la hija de Max y Allison (Poppy) fuera lesbiana, se que estamos en una época de libertad sexual pero neta Disney, esa tu manera inclusión. De ahí en fuera me gusto mucho, aunque me hubiera gustado saber más de Dany, Max y Allison como adultos, saber más de Elizabeth Sanderson y de la mamá de las Sanderson.