¿Y si la leyenda del hilo rojo no solo te lleva a una persona? Quizás el hilo rojo te conecta a todas aquellas personas con las que estás destinada, con tus padres, hermanos, amigos, amantes e incluso tu mascota. Con todas aquellas personas que serán tu alegría, tristeza, risas y llanto. Aquellas que llenarán de color tus días grises y a las que tú harás sentirse vivas. Aquellas que sin las que tu vida sería solo silencio…
Y aquí estamos, en ese momento en el que tienes todo y nada a la vez, donde todo silencio que se detona regresa a lo que era, silencio.
Todos quieren un final feliz, pero... ¿ te das cuenta se que un final feliz no debería ser llamado siquiera como tal?
Todo esto era tan jodido. La vida era una perra, una completa perra que no respetaba el tiempo, ni los momentos. La muerte llegaba a cualquier hora y salía a relucir de cualquier manera, sin ningún aviso o previsto. Solo sucedía.
Si las personas no se abrían contigo para contarte acerca de ellos, podía ser porque querían mantenerlo de la misma forma.
Uno puede encariñarse con ciertas cosas, aun sean cosas muy simples, pero aquello tiene un gran significado. Eso es lo que lo hace especial.